Relato

Me había vuelto a pasar, la misma historia de siempre o quizá solo de algunas veces. Yo y la tendencia a exagerar lo que a mis sentimientos se refiere. Pero bueno, si yo misma no me considero importante nadie lo hará por mi.

Desde que amanecí a las siete y media de la mañana me dije "Carlota este no es tu día", me levante con la cama totalmente revuelta, la almohada del revés y las sábanas quitadas, la boca abierta dejandome una sequedad incesante en la comisura de los labio. Todo el pelo estaba enmarañado debido a que se me había olvidado quitarme el moño antes de acostarme y además se me olvido cargar el móvil. Todas estas cosas consiguieron ponerme de mal humor nada más abrir el primer ojo del día, pero todo ello iba ligado a esa sensación de intranquilidad que se manifestaba con pequeños golpecitos en el pecho cuando mi mente se quedaba en blanco.

Soy estudiante de universidad desde hace dos años y por suerte lo hago en la capital gracias a mis padres que consintieron mi traslado cuando acabé el instituto y mis estudios casualmente no podían realizarse en otro lugar. Me encantan las grandes ciudades, la gente despistada por grandes avenidas sin importar lo que pase a su alrededor, los grandes carteles de publicidad que nos recuerdan en que siglo vivimos, las miles de tiendas situadas en los sucesivos soportales de las calles e incluso el aire. Si, ese aire criticado por personas ajenas a las ciudades a mi me me ayuda a respirar cada día.
Lo mejor de vivir aquí,sin duda, era la total y absoluta independencia que poseeía desde que cumplí la mayoría de edad y me trasladé. Aparte de no tener que rendir cuentas a nadie con temas que serían los característicos de mi edad como la hora de llegada, a donde salgo, con quien y cómo voy, lo que más me gusta de mi independecia es el simple hecho de ser la propia dueña de tus actos.
Por lo que en general respecta puedo afirmar que con 20 años me encuentro en un momento estupendo de mi vida en el que soy afortunada de poder vivir todas estas experiencias y aún así de poder disponer de una familia a la que acudir o regresar en el momento que algo no vaya como yo quiera o simplemente me rinda.
Pero, ¿y si a veces nuestras mayores ilusiones vienen dadas por desilusiones previas?


Como decía, después de un despertar digno de una poesía me disponía a seguir con mi rutina habitual de todos los días. Trabajaba cada mañana en una pequeña cafetería situada en Huertas y que a mí me enamoro el primer día que la vi desde aquel lluviosa y oscura tarde madrileña. Allí tenía un turno hasta mediodía para luego poder asistir a mis clases por la tarde en la otra punta de la ciudad. Y no fue menos aquel miércoles, me disponía a entrar en la cefetería cuando de bruces me di con el cristal de la puerta...¡mierda! Yo abría ese día y yo no tenía las llaves. Genial Carlota te has coronado, tu y tu cabeza y tu manía de no recordar nada, me torturaba una y otra vez cuando corría a toda prisa para ir a coger las llaves. Fue en esa carrera cuando oí sonar algo extraño dentro de mi bolsillo, si las llaves de la cafeteria junto a la nota de : "NO olvidar". "Genial Carlota" me volví a repetir en la carrera a la inversa hacia la cafetería de nuevo.
Con 20 minutos de retraso por fin conseguí poner en marcha todo lo necesario para poder trabajar esa mañana.
Entre café y brownie la pequeña sensación que me amenazó entrada la mañana me seguía llamando golpecito tras golpecito en el pecho. ¿Qué era? ¿Tenía hambre, gases, nervios?
Haciendo caso omiso finalicé mi turno con mas pena que gloria tras varios accidentes con bollitos de chocolate con patas y tazas deslizantes. Me dispusé a ir a mis clases diarias, cuando mi fabulosa compañera de piso, Ariadna, me envío una foto del tupper de mi comida encima de la mesa de la cocina....¡maldito miércoles!
Da igual me decía así bajaras unos centímetros hoy mientra mi estómago me rogaba entre gritos que lo alimentara de camino a la facultad.
Llegaba con tiempo,como siempre, sin agobios ni prisas antes de comenzar una clase o conferencia. Pero para mi sorpresa el aula se encontraba vacía y normalmente siempre alguna persona llega antes como yo o el mismo profesor para preparar los materiales.
Que raro, notaba el ambiente diferente. La sala, los pasillos el edificio en sí no se encontraba igual que cada dia... ¡Oh! ¡Mierda, mierda,mierda! Era miércoles, miércoles día once...no me lo podía creer, ni si quiera me había acordado que era el día del patrón. Las clases estan suspendidas ese día y a mi ni se me había ocurrido acordarme.
Poco a poco una terrible sensación me inundaba desde los pies y recorría cada parte de mi cuerpo golpeando con ahínco mi pecho y terminando en la cabeza en forma de estallido. ¿Qué me pasaba? No era un simple enfado por mis olvidos, algo me rondaba la cabeza y no conseguía descrifrar el qué. Corrí hasta que me encerre en el baño y me desplome tras la puerta, de repente mi vista empezó a emborronarse y ahí estaban mis lágrimas empezaron a brotar y descontrolarse por mis mejillas y resbalándose hasta mi cuello.
Solo me había hecho falta un día con diferentes meteduras de pata para empezar a darme cuenta, yo no lloraba porque se me había olvidado que no debía acudir a clase.
Había necesitado una sucesión de infortunios para darme cuenta del problema, para dejar de evitarlo... Necesitaba enfrentarme a ellos o a él, me sentía ahogada.
A veces hace falta algo insignificante para darte cuenta de que nada es perfecto y que nunca es tarde para poner en marcha el cambio.

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<< Cada vez que conoces a alguien tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mia>>

Pie forzado.

La mayoría de las veces el miedo nos incomoda evitando así tratar dicho tema, pensado que de esta manera no existe, creyendo que no vendrá a nosotros si simplemente lo omitimos. Pero...¿esto es cierto? o ¿solo una tendencia popular?
En cierto modo esto es algo comprensible, es normal que las personas tengan miedos y mucho más comprensible ignorarlos, hacer que no están presentes, pensando que no existen. El resultado es que todo esto queda relegado a un segundo plano, sin embargo, sigue existiendo en una pequeña parte en cada una de esas personas reservada para este miedo, no se olvida siempre esta con nosotros. Esto puede denominarse como una cierta atracción.

Uno de los mayores miedos de manera general es el tema de la muerte. El miedo a morirse es natural, es normal que la gente tenga miedo a que su vida se acabe y dejar todo aquello que quieren. Cuanto menos transmite miedo por esto y a lo que hay que añadirle el misterio e incertidumbre. Este miedo se funde con cierta curiosidad, de saber que hay o que ocurrirá después, ese miedo no es solo simplemente eso, sino que aun sabiendo lo que conlleva a esto tenemos esta curiosidad de saber. Por lo que podemos decir que en algunas ocasiones a través del sufrimiento se alcanza el conocimiento.

Poemas seleccionados

En esta entrada quiero destacar los poemas que más me han llamado la atención de las dos escritoras de poesía que nos han visitado recientemente en la Universidad, Marte Leonor González y Juana Castro.

                                                           Pernocte

 

Encorvada la garra del animal
Uno. El otro sobre las crines
el colmillo de mamífero siempre
encima. Y el otro solo pellejea
lada y fuerza.
El insomnio no conoce de paciencias.
Perrea en la noche, la familia como una bandera
que ondula en trizas.
Quizás alguna causa humana esconde esa oscuridad
de nocturnas hienas desérticas, todo perdido en la quimera rosa
en el ojo celador de pestaña, aranael silencio que lo invade todo,
luz y sal,
sangre agitada en griterío y trasnoche.
 

                                                                                                   Marta Leonor.

El potro blanco

 

Tiene razón ella, y el espejo
que me enseño esta tarde.

-Mírate, tú no eres un hombre.

Los hombres nunca tienen
esa fiebre en los ojos,ni los muslos
les florecen redondos, ni en los pechos
les crecen dos botones
erguidos como islas detrás de la camisa.

-Mírate.

Y te miro
y me voy desnudando
de mis tristes aperos.

Y entonces aparece,sin que yo lo convoque,
mi cuerpo como el lirio,
de sol y la radiante manzana de carne,
igual que en el milagro
del primero potro blanco saliendo de su madre

 

Mordedura 

 

 

Madfre para tus ojos huecos.

Para tus desmemoria

Para el mal de rocío que te hiere la lengua.

Para tus manos grises

de cristal y avellana,

 

madre para el arroyo

de lana de la noche,

para tu manta roja,

y sus flecos de humo,

para el fuego sin llama que te escuene en el sueño,

 

madre para que tu no veas

como pliegue de astilla descender el silencio.

Madre para tu risa vana,

para el miedo y la aguja que en tus pies se detiene,

para tu intacto frío,

para tu piel aguada.

 

Para todo lo que

no pudiste decir y ya no existe.

Para ti, madre mia, desarbolada y ciega.

Para el abismo cierto de mi nombre.

Para mi que soy manca y baldía y no puedo

alumbrarte.

 

                                                                                               
                                                               Juana Castro.

Juana Castro

El pasado 31 de octubre nos visitó la reconocida escritora de poesía Juana Castro acompañada de Noni Venegas.
En esta charla la segunda escritora, Noni Venegas presentaba los diferentes temas, poemas o historias que más tarde explicaba con más precisión la escritora Juana Castro.
Comenzaron exponiendo una serie de "escenas o cuadros" de forma oral de diferentes situaciones de una vida. Esto dio lugar al empiece de esta charla, en la que la escritora había representado su vida en aquellas escenas, había explicado el comienzo de su vida y el inicio del porque de sus escritura  través de esto.A raíz de aquí, hubo una constante relación entre la vida personal de la escritora y su trayectoria poética. Sus poemas están íntimamente ligados a sus vivencias personales y  a sus inquietudes como mujer.
Además de recorrer su trayectoria de forma teórica  Juana nos presento y recitó varios poemas destacados de sus diferentes libros de poesía.
Para mi, la conferencia se destacó por la intención de llegar de manera directa a los alumnos, es decir, en primer lugar ponernos en situación con situaciones cotidianas de la vida de forma anónima permite no juzgar de antemano.Me gustó esta manera de introducir el tema y también, que la escritora hablara con sinceridad explicándonos como cada una de sus vivencias y sobre todo, el darse cuenta de que no quería ser una mujer sin voz, sin poder elegir lo que de verdad quería, viendo la vida se su madre, fue lo que le hizo elegir el camino que ella quería seguir y escribir como ella sentía.
Junto a estas historias contadas, en muchos hizo referencia a los diferentes libros que habían sido resultados de esas vivencias y en gran parte, pudimos disfrutar con el recital de algunos poemas por parte de la escritora.
En suma, esta conferencia me agrado de forma importante ya que me llamo mucha la atención la cercanía de la autora, los motivos de su vida y el trabajo de los poemas realizados.

Conferencia Marta Leonor Gónzalez.

La semana pasada durante la clase de escritura creativa pudimos recibir una conferencia de la escritora,y periodista, de origen nicaragüense Marta Leonor González.
En esta charla se destacó la poesía, puesto que es el género con el que más reconocimiento ha obtenido y cultivado esta escritora. Durante aquel tiempo explico como la poesía en realidad, no es una de los géneros más fáciles de construir aunque tenga esa característica de libre.Un poema, a pesar de ser una "invención", debe estar perfectamente trabajado, desde del lenguaje utilizado con la suficiente documentación y selecciones previas, como con la originalidad y exclusividad  Además, se trató diferentes aspectos del proceso creativo para la elaboración de poemas, simplemente con la salida de nuestra rutina, buscando la inspiración con cosas cotidianas a las que normalmente no prestamos atención y que pueden servir de estímulo y como por ejemplo, llevar una libreta de forma diaria para poder recoger esas anotaciones son pequeñas claves creativas.
En lo que a mi respecta, la conferencia me gustó bastante, sobre todo, porque fue muy interactiva. Ella requería una continua participación de la clase y esto, en el fondo, conecta con las personas ya hace que puedan llegar a estar más atentos, como es en mi caso.
Quiero destacar que a mi en particular, me gustó mucho las numerosas referencias, frases o citas que te hacen reflexionar y de las que puedo mencionar: " quien quiere escribir un sueño, debe estar infinitamente despierto", "el miedo es paralizante" o "para ser poetas no se necesita recetas".
Para concluir y no de forma crítica, quizás a mi me hubiera gustado una conferencia más estructurada o con menos parones,cuando se utilizaba material digital y también me hubiera gustado saber más de la obra de la escritora.

Escenario.

Este escenario es especial, bueno ...en realidad será especial para mi porque puede haber a muchas personas que esta simple imagen no provoque nada en ellos, que no les evoque ninguna sensación o que no les lleve a nuevos pensamientos e incluso a no inventar historias en las que se vean involucrados dentro de este marco.

Es increíble como una ciudad tan grande,puede estar tan llena de comercios, de aglomeraciones de vehículos, de lugares comunes, parques, centros comerciales o de lugares hinóspitos que solo una pequeña parte de la población conoce, rinconces con encanto...pero sobre todo, tan llena de gente, de personas de todas las edades, sexos, razas y que cada una de ellas tenga sus propios sentimientos, emociones, personalidad, maneras de vivir, de sentir. Si es increíble la variedad que puede encontrarse en estos lugares.

Esto la hacía feliz, la encantaba encontrarse rodeada de gente, de lugares que visitar o de calles donde de perderse,siempre había un plan.

Pero llegó ese día, en el que sentía una angustia permanente en el pecho, no era nada grve medicamente, pero para ella era casi peor. No se sentía identificada con todo aquello que durante años había sido su vida, sus ganas y en definitiva su ilusión. ¿Qué la esaba ocurriendo ese día? ¿ Sería cosa de un día, de una mañana o es que ese sentimiento de angustia persistiría ahí? Esto era lo que realmente le asustaba, no saber.

Intentando dejar a un lado este sentimiento, inicio su rutina asistiendo a sus trabajo y cumpliendo sus obligaciones en aquel magnífico edificio del centro, donde se podía vislumbrar los mayores encantos de la capital.

Fue a la hora de la comida cuando decidió no bajar a comer con todos sus compañeros como acostumbraba a hacer. Allí se sentía bien, encima de todo, mas alto que todos aquellos tumultos de gente, de esos atascos...Esto la llevo a querer seguir subiendo, de querer sentirse mejor.

Fue tras varias horas de simplemente mirar a su alrededor, de estar sentada contemplando la belleza de aquel escenario, de poder respirar aire que nadie respira a menudo y sobre todo de poder disfrutar de una gran compañia, la suya propia cuando se dió cuenta de que todo el mundo necesita un respiro. Bueno puede que no todo el mundo, pero que ella desde luego a pesar de la admiración por las ciudades y toda su gente, necesitaba subir disfrutar de ella misma, eso si, acompañada de su mejor escenario.